¿Hasta dónde y hasta cuándo el tiempo nos sigue?
¿Hasta dónde es mi piel aun mi piel y no mi historia dibujando mi rostro?
¿Hasta cuándo, en este mundo, mis sueños configuran espacios reales en su propia dimensión tangente al interior de mis ojos?
Hasta siempre mi aliento se desdibuja, y mi mano arranca un nunca a una historia despostillada
Hasta donde las estrellas tejieron sus nidos, en el fondo de mi pecho, mis alas penetraran hambrientas buscando un viento que las levante
Hasta el cielo y mas allá de este, hasta la eternidad fugaz de cada instante donde tu piel es transparente al suave tacto de mis dedos, hasta ahí te sigue mi tiempo y mas allá mis sueños, hasta ahí, y no mas que hasta ahí me lleva este camino de trozos de historia. ¿Hasta cuándo? Hasta tu último despertar, hasta el eterno retorno de tu nombre y su pregunta por mi vida. Tal vez hasta el límite del mar, tal vez hasta su inicio aquí en mis ojos.
¿Hasta dónde y hasta cuándo el tiempo nos sigue?
Tal vez sea hasta el límite del silencio mismo donde hoy estoy parado. Suspendido entre profundas sinfonías…
Tal vez incluso no sea él quien nos siga sino nosotros; sino yo, hombre de hielo, que torpemente corro tras sus instantes de piel, transparencias y recuerdos…
Poema deshilado y sin correcciones escrito en dos tiempos...